Historia

 

La Fundación empezó como un programa en el 26 de Julio de 2010 pero su constitución legal se realizó el 18 de Febrero del año 2011.


Llegar a crear la Fundación fue el resultado de una larga experiencia y un anhelo ancestral de su Directora, Lilián Terreros Ruiz, quien  desde su infancia, observaba cómo la gente que tenía a su disposición los bienes materiales, por lo general no era feliz, incluyendo a su madre a quien con los años buscó proporcionarle todo lo que necesitaba, sin lograr su felicidad. Es cuando reflexiona y se da cuenta que se hacia preciso relacionar la necesidad de alcanzar la felicidad con el “ser” y el “sentir”.
Comienza entonces una etapa de maduración de la idea de ayudar a los demás a reducir los niveles de tristeza y depresión, imaginando una casa para que quienes padecieran estos deterioros anímicos pudieran pasar unos ratos de restauración sicológica mediante actividades que hicieran reír y olvidar sus momentos difíciles. Posteriormente se concibe la idea de empezar a ir a donde se encuentran las personas que sufren enfermedad, soledad, dolor y depresión, para realizar actividades compuestas de cantos, baile y risa que los alejasen de los estados afectivos negativos.


Como quiera que estos propósitos hacían necesarios los esfuerzos conjuntos de más personas identificadas con la finalidad, se recibe la vinculación inicial de una amiga con quien se comenzaron a hacer visitas y animaciones a enfermos. Una grata experiencia se presenta cuando la señora que ayuda en los quehaceres de la casa se enferma y se le realiza la terapia de motivación utilizando disfraces, con un resultado de mejoría sorprendente.


Con el tiempo, otras dos maravillosas mujeres se adhieren al programa y el grupo acude a la Fundación Cuidados Paliativos, entidad que abre sus puertas para el inicio del programa de visita hospitalaria. Nuevas voluntarias, con el mismo deseo de servir y alegrar la vida de los necesitados de afecto, se integran al grupo y con ellas se decide la constitución legal de la Fundación. Con esta consolidación se organiza la entidad y se estructuran los planes y programas a ejecutar, buscando el aporte de empresas y personas naturales que permitan ampliar la oferta del servicio a una población más amplia, utilizando las herramientas espirituales de la risa, la alegría y la comprensión a los seres humanos en situaciones de baja estima.